Acné Dismorfia
Una enfermedad mental rara y debilitante, similar a la anorexia nerviosa
La información esencial
El acné puede ser difícil de vivir para casi cualquier persona. Pero algunas personas lo toman mucho más difícil que otras. Si pasa horas frente a un espejo obsesionado con las imperfecciones, y especialmente si termina tocándose a sí mismo sin control, está bien buscar la ayuda de un profesional. La terapia cognitiva conductual es una opción inicial comprobada y sin medicamentos que puede ayudar.
La ciencia
Comportamiento obsesivo
El acné dismórfico, en pocas palabras, es el pensamiento obsesivo de que la piel es irregular o asquerosa. En la mayoría de los casos, la persona que sufre de acné dismórfico tiene acné, pero incluso cuando el acné es muy leve o incluso no aparente, la persona creerá que tiene una «piel horrible» o un «acné terrible». Por lo general, una víctima no está lejos de un espejo y puede verificar de manera obsesiva e implacable las imperfecciones.1-2
En lugar de buscar ayuda psiquiátrica, las personas a menudo buscan otras vías de recurso, a veces autoinfligidas y dañinas. Por ejemplo, una persona puede tocar sus imperfecciones hasta que se rasgue la piel y sangre. El alcance de este trastorno no debe subestimarse. Puede apoderarse de la vida de una persona y arruinar sus posibilidades de interacción social normal. Es comprensible que los pacientes a menudo sean tímidos al contarle a su médico sobre sus pensamientos y comportamientos obsesivos. Por lo tanto, es importante que el médico haga preguntas si sospecha acné dismórfico.
No es sorprendente que las personas con acné dismórfico puedan estar deprimidas. Puede ser útil consultar a un psiquiatra o psicólogo para posibles opciones de tratamiento. Terapia de conducta cognitiva a menudo también es útil.1
